EXCLUSIVO PARA CEMENTOS, LADRILLO, FORJADO…
¿Para qué sirve un taco químico?
El taco químico sirve para sujetar grandes pesos. Es muy fácil de aplicar y es ideal para superficies macizas (forjado, piedra, ladrillo…) pero no valen paredes de pladur o techos de escayola.
Las propiedades que hacen que este taco sea un taco muy resistente, es que es bicomponente, está formado por una ampolla de resina sintética, arena de cuarzo y un casquillo perforador.
El taco químico no actúa presionando las paredes del orificio, por lo que resulta muy útil en paredes deterioradas o antiguas que dificultan la colocación de un taco tradicional.
La fortaleza se consigue con la acción de dos componentes, un catalizador y una resina o mortero que se mezclan al salir por una boquilla con una espiral interior. Cuando seca, prácticamente se ha soldado la varilla o pieza que metas con la resina. La firmeza es tal que admite pesos muy elevados.
Así actúa el taco químico cuando se pone sobre paredes huecas.
La unión del tamiz con las paredes se hace muy resistente cuando la resina aplicada solidifica. La pasta sobresale por los agujeros del tamiz, consiguen hacer de este un bloque y la pasta sobrante de los agujeros se adhiere a las paredes de la pieza hueca taladrada. Cuando seca tiene la misma fortaleza que el taco químico realizado en paredes macizas.